La innovación tecnológica permite avanzar en muchos sentidos a todos los sectores y, como no, también a la industria de la moda. Hoy repasamos algunas de estas innovaciones tecnológicas que están transformando el sector.
Probadores virtuales para mejorar el e-commerce de moda
Ya hablábamos hace un tiempo de los probadores interactivos en las tiendas físicas, pero los probadores virtuales han llegado para revolucionar la compra online.
Estos ofrecen a los clientes una experiencia de compra en 3D interactiva y personalizada, con un software de visión de última generación. Estas apps permiten al comprador hacer body scanning con el teléfono móvil para después ver en el probador virtual cómo se adaptaría cada artículo a su cuerpo.
Lo siguiente es la introducción de datos de altura, edad, peso y género, que da paso a la creación de un avatar 3D de alta precisión. Este avatar, capaz de generar medidas corporales precisas, se prueba la ropa que nos gusta de forma digital y permite disfrutar de una experiencia de compra completamente diferente y mejorada.
Los probadores virtuales se crean para actuar en beneficio del consumidor, de las marcas y son también un guiño a la sostenibilidad. Si los clientes aciertan mejor con la talla, se evitan muchas devoluciones y la generación de desperdicios asociados a todo el proceso: paquetería, plásticos, servicios de recogida y entrega de pedidos, etc.
Impresión 3D
Hace un tiempo, los avances tecnológicos aplicados a la indumentaria, han hecho que las prendas dejen de ser sólo prendas, llegando a convertirse en grandes proyectos de ingeniería, en obras arquitectónicas y en verdaderas obras de arte. Un ejemplo de estas nuevas aplicaciones en la industria moda es la impresión 3D.
Consiste en diseñar de manera digital y posteriormente generar cuerpos físicos tridimensionales a través de la adición de capas de diversos materiales como plástico, metal y polímeros. En pocas palabras, la impresora 3D imprime capas que se unen, construyendo un objeto, sin la necesidad de un molde.
Desde hace algunos años, muchos diseñadores emergentes se han enfocado en aprovechar esta herramienta para generar nuevas propuestas. Danit Peleg, por ejemplo, es una diseñadora israelí que creó en 2015 una colección de indumentaria 100% producida por una impresora 3D. Grandes empresas también han apostado a esta innovación, así tenemos a Studio XO, cuyas investigaciones en diseño van de la mano con la ingeniería electromecánica y la arquitectura, llegando a generar piezas increíbles.
Tejidos y prendas inteligentes
Otra innovación tecnológica que ha sido aplicada a la industria de la moda son, sin duda, los textiles inteligentes. Dentro de esta categoría una de las marcas, que además de ser mundialmente conocida, ha aportado al desarrollo de proyectos de investigación, es ADIDAS. ADIDAS ha sido capaz de producir prendas con sensores textiles incorporados a las prendas y enlazados por Bluetooth a un dispositivo móvil, que permiten monitorear las variables médico-fisiológicas de los usuarios en actividad. Las prendas de vestir con sensores textiles ya son una realidad y muchos deportistas las emplean para controlar estos rangos fisiológicos y evaluar su avance y rendimientos.
Otro tipo de tejidos inteligentes van desde prendas antiarrugas, que no se manchan o prendas antibacterianas.
La compañía biotecnológica finlandesa NordShield ha creado una tecnología antimicrobiana de base natural que actúa contra bacterias, hongos y virus (incluidos el coronavirus). Además de no contener metales pesados.
Innovación tecnológica para una moda más sostenible
Las marcas también están trabajando para mejorar el impacto ambiental de la industria. La firma denim estadounidense Wrangler, por ejemplo, ha estado trabajando en fabricar jeans de algodón cultivado de modo regenerativo y está buscando cultivadores de algodón que puedan demostrar y documentar beneficios medioambientales positivos, como una mejora de la salud del suelo después de adoptar sistemas agrícolas regenerativos.
O la compañía internacional The Lenzing Group, que consigue hacer el proceso de teñido más sostenible y eficaz con su última innovación. La nueva fibra Tencel registrada, aporta un color índigo y utiliza menos recursos, todo en un solo proceso, para producir hilo retorcido y tintado. La nueva fibra cumple con altos estándares medioambientales y ha sido galardonado con la Etiqueta Ecológica Europea (EEE) para productos textiles.
Otro ejemplo es la empresa de denim pakistaní Soorty, que ha estado invirtiendo en el desarrollo de sistemas de lavado denim de manera respetuosa con el medioambiente y con conciencia social. La compañía creó uno de los espacios de lavandería más complejos de Pakistán para el procesamiento en húmedo de denim, y luego abrió su propio espacio de hilado y una dependencia interna de reciclaje para reciclar tanto el agua como las telas y fibras que usa.
La industria del denim es una de las que más esfuerzos requiere para reducir el impacto medioambiental de la producción de estos tejidos.