¿Te estás preparando para la reapertura de tu tienda de moda? Entérate de todas las medidas contra el COVID-19 que debes tomar para garantizar la seguridad y la higiene.
Los pequeños comercios con una superficie inferior a los 400 m² que cerraron con el estado de alarma vuelven a abrir sus tiendas. Eso sí, solo podrán atender con cita previa que garantice la permanencia en el interior del establecimiento o local en un mismo momento de un único cliente por cada trabajador, sin que se puedan habilitar zonas de espera.
Mascarilla, desinfección o cuarentena de las prendas, control en probadores… Así será el retail de moda en la desescalada, según el protocolo y guía de buenas prácticas emitido por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y el Ministerio de Sanidad.
La guía establece una serie de recomendaciones genéricas y otras particulares para el textil, el calzado, la sombrerería y la joyería.
Desinfección de las prendas
Las prendas que se prueben o que se devuelvan tendrán que ser higienizadas. El establecimiento podrá decidir qué sistema utiliza para ello. La guía también recoge la opción de dejarlas en cuarentena, aunque no especifica durante cuánto tiempo.
Las compañías de distribución de moda que ya se preparan para la reapertura están contemplando sistemas como el ozono, los sprays con soluciones desinfectantes y dejar las prendas en cuarentena durante 48 horas.
Desinfección del establecimiento
Para la desinfección de la tienda, el propio Ministerio ha elaborado un documento con los desinfectantes virucidas autorizados. El documento también recomienda que, en la medida de lo posible, se faciliten guantes a los clientes a la hora de tocar las prendas.
La orden precisa que una de las limpiezas deberá realizarse al finalizar el día, que tendrán que utilizarse desinfectantes, como diluciones de lejía, y que tras cada limpieza los equipos de protección individual y los materiales de la limpieza tendrán que ser desechados.
Para realizar la limpieza se podrá efectuar, a lo largo de la jornada y preferentemente a mediodía, una pausa de la apertura. También tendrán que limpiar y desinfectarse los puestos de trabajo en cada cambio de turno, así como los uniformes y ropa de trabajo. Esta limpieza deberá realizarse de forma mecánica en ciclos de lavado de entre 60 grados y 90 grados centígrados.
Además, debe garantizarse una buena ventilación, no se permitirá el uso de los aseos por parte de los clientes salvo en caso estrictamente necesario y todos los locales deberán contar con papeleras con tapa y pedal.
Uso de probadores probadores
El Gobierno precisa que su uso deberá ser limitado al máximo y la zona deberá ser limpiada y desinfectada tras cada uso.
Además, se recomienda que se valore la posibilidad de cerrar temporalmente los probadores o abrirlos parcialmente, alternando, por ejemplo, uno abierto con uno cerrado, como han hecho compañías como Mango. También deberá establecerse un control de entrada y contar con asistencia del personal interno de tienda.
En el caso de que el acceso al probador sea mediante cortina, esta se tocara sólo con guantes o bien con el codo. Las cortinas deberán ser desinfectadas, así como el interior de los probadores, especialmente suelos y mobiliario, y se evitará la existencia de mobiliario y decoración no imprescindible para su uso.
Clientes
La orden precisa que el tiempo de permanencia en los establecimientos deberá ser el estrictamente necesario para realizar sus compras o recibir la prestación del servicio.
En las tiendas en las que sea posible la atención personalizada de más de un cliente al mismo tiempo, deberán señalarse de forma clara la distancia de seguridad de dos metros entre clientes, con marcas en el suelo o mediante el uso de balizas, cartelería y señalización.
Además, deberán ponerse a disposición del público dispensadores de geles hidroalcohólicos con actividad virucida en la entrada del local.
Medidas en zapaterías
En calzado, se recomienda que las pruebas se realicen mediante calcetines desechables o bolsa plástica proporcionados por el comercio y el producto probado y no comprado y el devuelto deberá ser limpiado, aunque no especifica cómo.
Excepciones en joyerías
Las mayores particularidades son para el sector de joyería y relojerías. Por las especiales características y valor de los artículos a la venta, se podrá pedir al cliente que se descubra de la mascarilla al entrar en el establecimiento para su identificación más clara y una vez permitido su acceso pueda volver a usarla.
Además, el cliente no deberá tocar ninguna superficie, vitrina o catálogos salvo con guantes nuevos proporcionados por la tienda o aquellos que traiga el propio consumidor y que sean lavados con gel hidroalcohólico.
El cliente no podrá tocar tampoco las mercancías, sino que el comerciante deberá ser quien las enseñe. Todo el muestrario deberá estar desinfectado. Para las pruebas, el vendedor deberá usar mascarilla y guantes y el cliente deberá emplear mascarilla y desinfectarse con gel hidroalcohólico las manos o la parte del cuerpo donde vaya a realizarse la prueba.
Otra alternativa, sugiere la guía, es emplear una cubierta de plástico desechable, como film transparente, que cubra la parte necesaria del cuerpo. Tras la prueba, si el cliente no se lleva la pieza deberá desinfectarse.