Comienza el buen tiempo y, con él, las escapadas, viajes y esperadas vacaciones. Hacer la maleta no tiene por qué ser una preocupación, aquí tienes 10 consejos para hacer la maleta perfecta.
Haz una buena lista
Siéntate y piensa en todo lo que necesitas llevarte. Es mucho más práctico hacer una lista de lo que vas a llevar que andar de un lado a otro cogiendo cosas sin parar. Uno de los mejores trucos para hacer la maleta como un profesional es hacerlo con calma y con tiempo. Deja madurar la lista, seguro que unos días después se te ocurren más artículos necesarios.
Crea outfits
Una vez tengas la lista hecha, es el momento de reducirla. Siempre tendemos a llevar cosas que al final no nos ponemos. Para hacer la maleta bien lleva lo que te pones normalmente. Un buen truco para hacer el equipaje es hacer conjuntos de ropa, es decir, llevar prendas que combinen unas con otras. Si se trata de un viaje largo, coge con camisetas, pantalones, vestidos, faldas o zapatos que puedan combinar bien entre ellos. Además, piensa que las lavanderías existen en todo el mundo.
En la organización está la perfección
Es muy probable que no estés en un único alojamiento en tu viaje, así que evita tener que hacer la maleta una y otra vez llevándolo todo organizado. Utiliza bolsas de tela que sirvan como compartimentos. Haz lo mismo con la ropa interior, los artículos accesorios como cargadores, adaptadores de enchufe, etc.
Lleva puesto lo más voluminoso
No hace falta que lleves varias prendas puestas pero, por ejemplo, puedes llevar puestas las deportivas que más abultan.
Nunca está de más dejar algo de espacio en tu equipaje para llevar algo que puedas comprar por el camino.
Lleva un par de bolsas vacías
Quizás nunca lo habías pensado, pero una de las cosas claves a la hora de hacer la maleta es llevar al menos un par de bolsas de plástico vacías. Una de ella puedes utilizarla para llevar la ropa sucia y las otras nunca vienen de más en el caso de tener ropa mojada o calzado muy manchado, por ejemplo.
Separa bien los líquidos
No acabes con la maleta llena de jabón y protege bien todos los líquidos que vayas a llevar. Si viajas con equipaje de mano, recuerda que deben llevarse en envases individuales de capacidad inferior a 100 mililitros y dentro de una bolsa de plástico transparente de capacidad inferior a un litro.
Lleva ropa “por lo que pueda pasar” en la maleta de mano
Si te preocupa lo que pueda pasar con tu equipaje facturado, un buen consejo para hacer la maleta de mano es llevar en ella artículos de primera necesidad. Una muda de ropa, un pequeño neceser y los artículos de más valor deberían meterse en el equipaje de mano.
Investiga sobre qué objetos o alimentos están prohibidos llevar a tu país de destino
En muchos casos las multas por no cumplir estas normas pueden ser muy elevadas además del mal rato que podemos llevarnos una vez aterricemos.
Elige la maleta adecuada
No solemos pensar mucho en la maleta que vamos a usar hasta el momento en el que nos ponemos a hacerla y vemos que no nos vale. Pero a raíz de viajar más a menudo nos hemos dado cuenta de que esta es una cuestión importante y que bien merece la pena tener un par
¿Maleta blanda o dura? Las maletas rígidas protegen mejor tu equipaje, pero pesan más, se reduce el espacio interior y, al no ser tan flexibles, resulta complicado encajarlas en el espacio disponible o compartimentos ajustados.
En cuanto a las maletas flexibles proporcionan menos protección durante el viaje pero pesan menos, ofrecen más espacio útil y son bastante flexibles para encajarlas en espacios reducidos.
Errores que cometemos al hacer la maleta
Tenemos claro, que, al viajar, se deben cumplir unas normas de equipaje, pues además de las restricciones que existen, el espacio es limitado.
¿Qué errores se suelen cometer?
No informarte de las condiciones de equipaje de la compañía
Llenar la mochila o maleta al límite
No informarte sobre tu destino de viaje
Hacer la maleta a última hora
Guardar tu ropa sin ningún orden
No conocer la política de líquidos del aeropuerto
Llevar pertenencias valiosas sin proteger
Elegir la maleta equivocada
Viajar sin los imprescindibles
No planificar con antelación lo que te vas a llevar