10 reglas de oro del Visual Merchandising

Uno de los temas sobre el que solemos hablar en este espacio es el Visual Merchandising. os hemos explicado qué es el Visual Merchandising, hemos hablado sobre tendencias futuras o sobre algunos conceptos como la rotación de producto, entre otros.

Hoy os traemos 10 reglas de oro del Visual Merchandising, 10 conceptos e ideas básicas que debes tener en cuenta en tu tienda de moda. 

El Visual Merchandising debe transmitir la identidad de tu marca en cualquier circunstancia. Una exhibición fantástica, un diseño de tienda maravilloso y una iluminación perfecta no valen nada si la identidad de tu marca no está plasmada adecuadamente.

Las siguientes 10 reglas te ayudarán a lograr el conjunto perfecto.

1. Los conceptos básicos de Visual Merchandising deben estar ligados a la identidad de la marca y  éstos deben extenderse a cualquier persona dentro de la compañía.

2. “El producto es el rey”. Todo gira alrededor del producto, tanto el mobiliario como los elementos de la exhibición deben fomentar el carácter de tu producto.

3. La altura y posición de los productos con respecto al cliente juega un papel muy importante y puede ofrecer información adicional del mismo.

4. No debes sobrecargar. A veces la sencillez puede ser la clave y puede transmitir la identidad de tu marca.

5. No es necesario presentar una excesiva cantidad productos. Destacan más los mismos productos aplicados unas cuantas veces que un montón de productos distintos.

6. Los colores atractivos y las combinaciones de materiales contribuyen al dinamismo de la presentación.

7. Una iluminación adecuada y la información clara del precio son parte importante de una estrategia bien elaborada.

8. En la exhibición deben combinarse productos de precio razonable (eye catchers) con los que otorgan un alto rendimiento.

9. Las figuras, las fotografías o cualquier material gráfico de apoyo cuenta en una presentación. El truco se encuentra tanto en su aplicación y en cómo se relacionan con el producto.

10. Emoción es la palabra clave. Necesitamos apelar a las emociones del cliente que lo estimularán a comprar más.