RSC o Responsabilidad Social Corporativa es un término que, últimamente, está muy de moda. La responsabilidad social corporativa (RSC) también llamada responsabilidad social empresarial (RSE), puede definirse como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva y su valor añadido. Vista la definición, hoy queremos hablaros de moda y RSC.
La RSC nos permite contribuir al equilibrio social, económico y medioambiental mediante nuestro negocio. En el caso de la moda, anualmente se producen más de 80.000 millones de prendas en el mundo, repartidas de manera desigual.
La moda low cost nos ha llevado a consumir una serie de productos de usar y tirar que producen efectos negativos, como la presión en la producción, que conlleva un deterioro de las condiciones laborales del sector, y la generación de toneladas de deshechos que afectan al medio ambiente.
Pero, ¿cómo podemos colaborar en la mejora de estas situaciones? Pues asegurándonos que nuestros proveedores no contaminan, respetan los derechos laborales de los trabajadores y no usan sustancias químicas peligrosas en los tejidos.
Además, desde nuestra tienda, podemos promover un uso responsable de la ropa, por ejemplo, colaborando en campañas de recogida de ropa usada y promoviendo el reciclaje.
Comunicar a nuestros clientes este tipo de iniciativas estará transmitiendo unos valores de nuestra marca que aportan valor añadido a nuestro negocio. No es necesario que intentemos llegar a los objetivos de grandes cadenas y multinacionales. Desde nuestro pequeño negocio podemos llevar a cabo pequeñas acciones que contribuyen al equilibrio del que hablábamos anteriormente y que, además, nos diferencian de la competencia.
¿Nos animamos a poner nuestro granito de arena?