Aunque la moda es uno de los productos más generalista – todos nos vestimos de una manera u otra -, las pasarelas y las campañas de moda todavía no muestran suficiente diversidad. Se está hablando mucho de moda y diversidad, pero el problema reside en que no debería ser noticia, sino la propia normalidad.
Años atrás, se llamaba la atención sobre la escasa presencia de modelos de color en las pasarelas, para dar paso actualmente a una nueva conversación sobre la casi inexistente representación de mujeres de tallas más grandes y aún menos de transgéneros o discapacitados.
Modelos de color y plus size
En 2004, la noticia de que la modelo plus-size Crystal Renn cerrara desfile Primavera-Verano 2005 de Jean-Paul Gaultier se llevó más titulares en la prensa que la propia colección.
En una industria tan estandarizada como lo ha sido la moda, estos pequeños cambios son grandes avances cuando se trata de moda y diversidad, aunque se trate de una estrategia de marketing para generar polémica y notoriedad.
Moda y diversidad: modelos transgénero y discapacitadas
Más allá de la raza, la diversidad debe abarcar otras características que hagan de las pasarelas algo más cercano a la realidad. Cada vez más se ven y se habla de modelos menos delgadas, firmas para mujeres curvy y campañas que reivindican a la mujer real. Pero, ¿no quedan éstas excluidas y marcadas como una minoría?
También podemos hablar de modelos con discapacidades, modelos transgénero o modelos de más de 40 años. La presencia de modelos transgénero y de género no-binario vio un crecimiento también en 2017. Durante los shows de Primavera/Verano 2018 en la ciudad de Nueva York, participaron 28 mujeres transgénero y tres de género no binario en un total de 29 pasarelas, muchas de ellas de importantes marcas. Todo un avance
El grupo que se vio menos representado fue el de la edad. Sólo 10 mujeres de más de 50 años se vieron en las pasarelas de Nueva York, en parte por la aparición de las súper modelos de los noventa, Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Carla Bruni, al final de Versace, que aunque la primera es la única que está está por encima de los 50.
Jillian Mercado, quien tiene distrofia muscular espástica, Mama Cax, que tiene una amputación y Chelsea Werner, que tiene síndrome de Down, han copado también numeroso titulares de los medios de comunicación.
Según el estudio sobre moda y diversidad que realiza periódicamente The Fashion Spot, casi el 40% de las modelos de la New York Fashion Week de este año eran modelos de color.
También se observa un considerabler crecimiento de las modelos plus size y transgénero. Queda camino que recorrer, pero sin duda moda y diversidad comienza a ser un binomio mucho más natural. Alcanzaremos el éxito cuando éste no sea noticia y las pasarelas sean un reflejo de la realidad.
