Conocida como la diseñadora que popularizó el estilo neoyorquino chic y definió las piezas imprescindibles del guardarropa femenino, Donna Karan contribuyó a dar forma a la industria de la moda moderna.
De infancia entre costuras al salón de la fama de la moda
Donna Ivy Faske nació en Nueva York en 1948. Su madre era modelo y su padre un sastre de Queens, por lo que pasó media infancia y gran parte de su adolescencia viviendo de cerca dos caras de la industria de la moda.
Decidió estudiar diseño de moda en la célebre Escuela Parsons de Nueva York. Durante sus años como estudiante le surgió la posibilidad de trabajar para Anna Klein, así que dejó de lado las labores académicas para lanzarse de lleno al mundo laboral. El año en el que murió Klein, Karan, con 26 años, se hizo cargo de las colecciones y, ese mismo año, dio a luz a su hija Gaby.
El ascenso de Karan hasta la cima de la firma Anne Klein se produjo poco después de la muerte por cáncer de la diseñadora fundadora en 1974. Bajo la dirección de Karan, y con la ayuda de su amigo, compañero y diseñador Luis Dell’Ollio, la marca de Anne Klein volvió a brillar con luz propia en el firmamento de la moda.
Sin ir más lejos, ambos recibieron en 1977 y 1981 el premio Coty American Fashion Critics Award, siendo además incluidos en el Salón de la Fama de la Moda. La nueva compañía Klein floreció en gran parte gracias a la comercialización de una línea de diseño no tan exclusiva, Anne Klein II, que se estrenó en 1983 y le supuso todo un éxito para la firma.
En 1985 lanza su primera colección llamada “siete piezas fáciles que toda mujer debería tener en su armario” y que se hizo tan famosa que ahora continene aproximadamente 200 piezas.
En 1988 lanza una línea más moderna y juvenil inspirada en su línea homónima original. En 1990, esta línea se diversifica con DKNY Jeans y, dos años más tarde, con la colección masculina. Desde ese momento la variedad de productos creció desde ropa infantil hasta una línea para el hogar.
Su hija Gaby fue la inspiración de Donna para lanzar su línea DKNY, una línea que pretendía democratizar una firma accesible tan sólo a unos pocos. Aquel tipo de expansión se popularizó y fue imitada por muchas otras marcas.
Momentos icónicos
Desde que comenzó en el mundo de la moda, Donna Karan, ejemplo de mujer emprendedora, ha definido el armario de la mujer americana de los años ochenta, aquella que se abría paso en un mundo laboral de hombres, se ha convertido en la diseñadora de cabecera de Hillary Clinton, ha creado una empresa de productos de belleza, ha lanzado perfumes, diseñado colecciones para hombre y se ha familiarizado con ciertas teorías espirituales.
Las creaciones de Donna Karan se adelantaron siempre a su tiempo y defendió el punto de vista femenino a través de la ropa. Era consciente que también decía mucho de quienes la vestían. Fue, además, la primera modista en proponer ropa para una posible y futura presidenta. La campaña In women we trust, de 1992, con la modelo Rosemary McGrotha fotografiada por Peter Lindbergh como la primera mujer presidente norteamericana, marcó una época.
El llamado Cold shoulder dress, un vestido con los hombros descubiertos, es otra prenda icónica en su historial de moda diseñada para ayudar a las mujeres a sentirse sexies. En 1993, Hillary Clinton, amiga de la diseñadora, en sus jóvenes días como primera dama de los Estados Unidos, posaba con esta prenda.
Cambios de propiedad y retirada
En 2001 muere su segundo esposo y socio Stephen Weiss, por lo que decide vender su compañía al conglomerado de lujo LVMH con la condición de permanecer como directora creativa.
En 2004 recibe un Doctor honoris causa por Parsons y el Lifetime Achievement Award del Council of Fashion Designers of America. Ese mismo año publica su autobiografía The Journey of a Woman: 20 years of Donna Karan.
En 2015 deja la dirección creativa de su marca homónima y es sucedida por la pareja de diseñadores Maxwell Osborne y Dao-Yi Chow, de la marca Public School, aunque seguirá asesorando a la firma.
Donna Karan
La colaboración durará, a penas, un año. En diciembre del 2016, Osborne y Chow anuncian que dejan Donna Karan después de que el grupo G-III Apparel se haga con el control de la marca, anteriormente en manos del grupo LVMH.
Cuando Karan decide dejar a un lado su carrera como diseñadora, lo hace para centrarse en su fundación Urban Zen, que también cuenta con una línea de ropa y accesorios. La diseñadora es una ferviente defensora de los beneficios de la meditación. También ha promocionado el Centro de Meditación Trascendental de David Lynch, es una apasionada del yoga y cree que es posible curar casos de estrés postraumático con este tipo de disciplinas.