¿Sabías que las primeras prendas vaqueras aparecen en Génova (Italia) en el siglo XII? ¿Y que los primeros pantalones vaqueros se confeccionaban con la misma lona que las tiendas de campaña? Justo ahora que los famosos Levi’s 501 han cumplido 140 años, hacemos un repaso de esta inmortal prenda.
Los primeros pantalones vaqueros se hicieron para la armada genovesa, puesto que se necesitaban prendas resistentes, que se pudiesen mojar y arremangar fácilmente. Fue más tarde cuando los genoveses tiñeron los pantalones del característico azul índigo.
En 1872, el comerciante Levi Strauss, afincado en San Francisco, comienza a confeccionar los pantalones con la misma lona que se fabricaban las tiendas de campaña. Se trataba de ropa para los mineros e, inicialmente, su color era marrón y no tenían bolsillos traseros. En cambio, los delanteros estaban pensados para resistir el peso de los minerales.
Fue el sastre Jacob Davis, cansado de remendar pantalones rotos, quién ideó la aplicación de remaches de cobre para reforzarlos. Como éste no podía asumir el coste de la patente, le propuso a Levi Strauss hacer negocios juntos, pudiendo así patentar la prenda.
Pensados como ropa de trabajo, en la década de los 50 algunos jóvenes estadounidense comienzan a utilizar los vaqueros como forma de protesta. A partir de entonces, el pantalón vaquero va ganando aceptación hasta convertirse en una prenda hoy imprescindible en cualquier armario.
De cintura alta o baja, acampanados, de pitillo o restos, ¿quién no se ha puesto unos vaqueros? De prenda característica de clase obrera, actualmente, los vaqueros, denim o jeans no hacen distinciones de clase ni de sexo.