«Algún día seré famoso». Es la frase que se repetía un pequeño Yves Saint Laurent, mientras interpretaba personajes de Molière y leía con avidez la revista Vogue.
Hoy repasamos la biografía de otro de los grandes de la moda, pionero en muchos aspectos, como la implantación del prêt-à-porter o la incorporación de modelos de raza negra a sus desfiles.
Yves Saint Laurent nació en Orán, por entonces colonia francesa de Argelia, en el seno de una de las más ricas familias de la ciudad. Su padre era descendiente de un barón francés, presidente de una compañía de seguros y propietario de varias salas de cine. Su abuela materna era española.
Interesado en la moda y en el teatro, así como en la combinación de éstos, en 1950, Saint Laurent envió tres diseños a París, a un concurso convocado por el Secretariado Internacional de la Lana. Quedó en tercera posición, y acudió a recibir el premio acompañado de su madre. Sus diseños sorprendieron a Michel de Brunhoff, redactor jefe de Vogue, que le recomendó que estudiase en la Chambre Syndicale de la Couture. Y así lo hizo.
Tras graduarse en Orán se mudó a París y en 1951 volvió a participar en el concurso del Secretariado Internacional. Esta vez resultó ganador, derrotando a un joven Karl Lagerfeld. Decidió enviar más diseños a De Brunhoff, quien vio en ellos similitudes con un ya consagrado Christian Dior. El responsable de Vogue envió estos diseños a Dior y así Saint Laurent, con tan sólo 18 años, comenzaba a trabajar para el gran diseñador.
Aunque inicialmente sus tareas fueron más bien prosaicas, Christian Dior le eligió como su sucesor en el cargo de Diseñador Jefe de la casa. Una extraña decisión decisión, puesto que Dior parecía demasiado joven para jubilarse. Sorprendentemente, moriría de un infarto ese mismo año.
En 1957, con 21 años, Saint Laurent se convirtió en el modisto más joven de la alta costura francesa. Su colección de primavera de 1958 alcanzó un gran éxito, prolongando el estilo New Look acuñado por Dior. Este éxito contribuyó a rescatar la firma de una quiebra que parecía segura.
En 1959, fue elegido por Farah Diba para que diseñase el vestido de su boda con el Sha de Irán. Pero las creaciones posteriores de Saint Laurent cosecharon duras críticas y su carrera en Dior se interrumpió en 1960, cuando fue llamado para cumplir con el servicio militar francés, coincidiendo con la guerra de independencia de Argelia.
Saint Laurent duró apenas 20 días en el ejército. Debido a las humillaciones infligidas por unos compañeros, sufrió un ataque de estrés y fue ingresado en un hospital militar. Allí supo que la casa Dior no le reservaba el empleo y que más bien había prescindido de él, noticia que empeoró su estado emocional, provocando su ingreso en el psiquiátrico de Val-de-Grâce, conocido por sus terapias agresivas. Saint Laurent sufrió electroshocks y le administraron sedantes y otras drogas, una etapa sombría que ayuda a explicar sus posteriores problemas emocionales y adicciones.
A finales de 1960 abandonó el psiquiátrico, regresó a París y demandó a la casa Dior demandó por daños morales, con la ayuda de su amigo Pierre Bergé. Con este mantendría una relación sentimental finalizó en 1976, aunque siguieron conviviendo en la misma casa y colaborando y Bergé fue el apoyo imprescindible que permitió a Saint Laurent seguir creando y superar sus crisis emocionales.
Con el dinero recibido, sumado al apoyo financiero del empresario J. Mack Robinson de Atlanta, creó su propia casa de costura. La primera colección de ese mismo año, Ligne Trapéze, «línea trapecio», se convirtió en un éxito al instante.
Sus colecciones en los años 60 destacan por la incorporación del esmoquin al vestuario femenino y por la implantación del prêt-à-porter como una línea comercial completa. En 1966 inauguró su primer local, que comercializaba prêt-à-porter. También fue el primer diseñador que incorporó mujeres de raza negra como modelos en sus desfiles.
Diseñó decorados y vestuario para películas y obras teatrales, como Cyrano de Bergerac y La Pantera Rosa, colaborando con Jean-Louis Barrault, Luis Buñuel, François Truffaut, Alain Resnais o, Jean Marais, entre muchos otros.
Vistió también a divas del cine como Jeanne Moreau, Claudia Cardinale e Isabelle Adjani, y convirtió a Catherine Deneuve en icono de estilo y musa personal.
Yves Saint Laurent anunció su retirada del diseño de moda y las pasarelas en 2002. Se mostró decepcionado por la moda predominante, que a su juicio arrinconaba la ambición artística a favor del simple lucro «como si fuese hacer cortinas para ventanas».
Saint-Laurent falleció en París en 2008, a la edad de 71 años, tras una larga depresión.
Vi en Google que el murió de un TUMOR CEREBRAL.