Se acaba el verano, se acortan los días, y llegamos a esa época del año en la que la temperatura y el tiempo varían en un mismo día tanto que no sabemos que ponernos. Días de transición entre una estación y otra.
Este post es un intento por reunir claves básicas para saber que vestir, sin morirnos ni de frío ni de calor en este periodo tan cambiante.
- Mezclar prendas de distintas temporadas, botas altas, shorts y jersey. Camiseta de manga larga debajo de un vestido de tirantes y como broche final del look, botines. Una forma fácil y barata de pasar el entretiempo.
- Tobillos al descubierto, detalle sencillo a la vez que sexy.
- Abrigarse con las mangas de una camisa, puede ser suficiente con las mangas de una camisa durante un día de otoño.
- La mejor época para lucir un chaleco, prenda de esta temporada, tendencia al alza que podemos utilizar en este momento del año.
- Decora tus ideas con el gorro perfecto, un gorro de ala ancha, puesto que en invierno utilizaremos gorros de lana más funcionales y en verano las dejaremos al descubierto para que tomen el sol.
- Sustituir las bufandas por foulares, ya no es momento de dejar el cuello al aire, ni tampoco de llevar una bufanda de lana. El complemento idóneo en este caso son los foulares de tejidos ligeros y de estampados o colores alegres.
- Blazer, la chaqueta idónea, no tendrás que cargar con un pesado abrigo para ir a trabajar.
Una conclusión parece clara: “Abrigada por arriba… destapada por abajo”. Momento de lucir prendas de polos opuestos en un look donde el verano y el invierno obtienen el mismo protagonismo.
¿Alguna idea más que se os ocurra? Dejádnoslas en los comentarios.
