La costumbre de exponer la mercancía de los comercios es antigua. En sus inicios esta exposición de productos se ubicaba en la calle y, en los primeros tiempos del escaparate, el objetivo era demostrar al cliente la gran cantidad de productos de que se disponía. Hoy os proponemos un paseo por la historia del escaparatismo.
Como decíamos, en sus inicios, los productos se exponían en los escaparates de forma desordenada y sin ningún criterio. El escaparate, tal y como lo conocemos hoy en día, nace en el siglo XIX, muy ligado a la aparición de grandes almacenes. Au Bon Marché, en París, Harrod’s, en Londres, y los americanos Sears y Macy’s son los primeros grandes almacenes que nos traen un nuevo concepto de escaparatismo.
A principios del siglo XX, tres hechos contribuyen a la evolución del escaparatismo: el auge de la alta costura, la implantación del tallaje estándar y el acercamiento de la moda a clases medias y bajas.
Pero sin duda es la aparición del concepto marketing, en los años 20, el que revolucionará las técnicas de escaparatismo. De esta manera, comienzan a aplicarse técnicas basadas en estudios de mercado y del comportamiento de los consumidores. Ahora el escaparate ya es una herramienta publicitaria, aunque todavía tendrá que evolucionar mucho más.
la evolución continúa durante todo el siglo XX, culminando en los 90 con la aparición del minimalismo. Hoy en día, el escaparate incluye complejas técnicas de marketing, tecnología y nuevos conceptos. Pero, sin duda, el escaparate de hoy es una puerta a los deseos del consumidor a través de un sólo concepto destinado a atraer al cliente.
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