El big data en la industria de la moda sirve para estudiar los gustos de los consumidores para que el sector textil pueda determinar qué productos tienen más probabilidades de tener éxito.
Uno de los desafíos principales de la industria textil es crear las prendas de ropa que protagonizarán la nueva temporada, pues la moda nunca deja de cambiar. Si bien existen varias herramientas para este fin, una de las principales es el Big Data, mediante el cual las empresas pueden realizar estudios y comprobar cuáles son los intereses de cada nicho de mercado.
Análisis exhaustivos y variedad de fuentes
En términos generales, el Big Data se puede definir como un inmenso conjunto de datos que permiten llevar a cabo un gran número de estudios. En función de la información que necesitemos, los datos se extraerán de unas fuentes u otras, y posteriormente se filtrará todo aquello que no sirva y se realizará un estudio para contrastar los resultados.
La mayoría de las veces, los datos son tantos que es demasiado complejo que un ser humano los filtre, por lo que lo hace una Inteligencia Artificial. Tras ello, se realiza un nuevo filtro y un humano realiza estadísticas o estudios con los datos necesarios.
Así pues, el Big Data estudia los gustos de los consumidores para determinar qué productos tienen más probabilidades de agradar al consumidor. Por lo tanto, dichos análisis son una gran herramienta para predecir la demanda.
Las fuentes de los datos pueden ser notablemente variadas, ya que puede haber encuestas, estudios de redes sociales o incluso porcentajes de búsquedas y de compras de ropa de Google.
Principales ventajas del Big Data en la moda
Desde las búsquedas en Internet sobre una prenda en particular, los likes en la publicación de una modelo hasta los comentarios en redes sociales. Todo deja un rastro en el mundo digital y el análisis del Big Data ayuda a elaborar patrones de comportamiento y anticiparse al cliente.
Segmentación y ahorro económico
El análisis de datos también proporciona un ahorro en las empresas. Esto se debe a que se evita invertir en productos que no interesan a los consumidores.
Mejora la toma de decisiones
Otra ventaja del Big Data en la moda es que ayuda a la toma de decisiones. Planificar una colección de moda no solo es una apuesta millonaria compuesta por tendencias pasajeras, sino que tiene el respaldo de los datos sobre patrones de comportamiento en diferentes servicios.
Ayuda a determinar ofertas y precios de forma adecuada
Otro punto a favor del uso de esta tecnología es que permite establecer los precios de las prendas con mejores opciones de éxito. Esto se logra a través del análisis de las ventas históricas de la misma empresa o marca para determinar la oferta que tuvo una mejor acogida entre los clientes.
Facilita la planificación del proceso de producción
A nivel de la organización interna de la industria, la interpretación de datos facilita una mejor planificación de la cadena de suministros. Al tener una conexión directa con lo que piensan los consumidores, se puede anticipar cuáles serán sus decisiones y preparar los materiales y el stock necesario para satisfacer la demanda.
Mejora la experiencia de compra
Por último, cabe destacar que mejora la experiencia de los consumidores a la hora de comprar en línea. Los usuarios pueden buscar la información que necesiten sobre moda, conocer las nuevas prendas y colecciones en venta, obtener recomendaciones de los productos que les interesan y adquirir los artículos online.