El fin de la guerra, la liberación de la mujer, las fiestas nocturnas… la alegría caracteriza los años 20 y se contagia, también, a la moda.
Hoy te invitamos a realizar un recorrido por la moda en los alegres años 20 y sus principales características. ¿Nos acompañas?
Aunque en décadas venideras la liberación de la mujer sufrirá un retroceso, en los felices 20 la mujer se muestra rebelde, incluso se masculiniza, con actos hoy tan comunes como enseñar las piernas y fumar en público.
Las prendas femeninas se tornan más prácticas, buscando la comodidad. Para el día, vestidos de corte recto y tejidos resistentes, orientados a la funcionalidad de una mujer trabajadora. Para la noche, la extravagancia es la reina de las fiestas y los clubes nocturnos.
Flecos, lentejuelas, bordados y perlas. Las mujeres de los años 20 salen a bailar con zapatos cómodos, de poco tacón, y cargadas de complementos: plumas de marabú, broches art decó, pieles, cintas y tocados. Toda una explosión de brillos y colores que anuncian la alegría del fin de un periodo bélico.
Es en este momento cuando se popularizan las medias de seda y, por primera vez, la mujer luce pelo corto. También el maquillaje se intensifica.
Esta es la década de Coco Chanel, quién revoluciona las faldas acortándolas del tobillo a la rodilla. También de Elsa Schiaparelli y sus extravagantes diseños. Y, como no, de Fortuny y su vestido Delphos.
La moda masculina, aunque no de forma tan llamativa, también evoluciona. Los hombres continúan llevando trajes más conservadores para su día a día, pero las noches también traerán atuendos más funcionales.
Las chaquetas de noche sin cola se convertirán en el último grito y los ajustados chalecos estarán en el punto álgido de su popularidad. Para salidas ocasionales, los hombres llevaban trajes cortados para dar mayor comodidad. Los trajes informales eran a menudo de colores brillantes o estampados, a cuadros o rayas.