Llevamos años oyendo hablar de los personal shopper, pero ¿cómo funciona y cómo ha evolucionado en los últimos años esta profesión?
El personal shopper se podría definir como esa persona que nos puede asesorar en todo el proceso de compra.
El papel del Personal Shopper empezó siendo el de acompañar, asesorar o asistir al cliente durante el shopping. A día de hoy, ha evolucionado hasta convertirse en una labor mucho más amplia puesto que, con el bagaje apropiado, ofrece un consulting profesional casi milimétrico.
Las tarifas son variadas según la ciudad y las tiendas de marcas de ropa que se visiten. Hay ciudades como Nueva York o Milán en las que un personal shopper puede ganar mucho dinero en una sola jornada de trabajo.
Un personal shopper debe conocer las últimas novedades de la industria, saber las tendencias, leer muchos contenidos dedicados al sector y comprender cómo funcionan las grandes marcas y las diseñadoras de ropa. Además, debe ser una persona empática, que conecte bien con el cliente, que tenga paciencia y esté dispuesta a ayudar a la persona que requiera sus servicios de asesoría.
Los clientes suelen buscar, por un lado, proyectar confianza y por otro, no perder tiempo en tratar de averiguar cómo vestirse cada día.
La digitalización del personal shopper
Hablar de estilistas digitales o personal shoppers online no es, en realidad, ninguna novedad: muchos de estos freelances llevan años ofertando sus servicios a distancia para aumentar su posible cuota de mercado. Emails, videollamadas y aplicaciones mediante, la posibilidad de contratar un estilista o asesor de imagen que ayude a optimizar el armario, los looks y, en ocasiones, la confianza en uno mismo se amplió, también debido a una bajada de precios con respecto a las tarifas tradicionales.
Con la emergencia sanitaria y sus consecuencias socioeconómicas se ha planteado un escenario radicalmente distinto en el que los servicios online continúan perfeccionándose y convirtiéndose en algo mucho más inmersivo.
Aplicaciones que nos visten
Actualmente existe una gran variedad de plataformas y aplicaciones digitales que ofrecen un tipo de servicio en el que los usuarios pueden ver los looks más destacados para cada temporada y las últimas tendencias. Es así como en el mercado digital la figura del personal shopper ha ganado cada vez más fuerza. Pues, aunque nace inicialmente de los blogs de moda, poco a poco han aparecido startups que apuestan por el uso de herramientas digitales, como por ejemplo 21 buttons.
El servicio que ofrece un personal shopper se ha digitalizado hasta el punto de que existen diferentes maneras de contratarlo. Desde la selección las piezas de ropa que están de moda, hasta consultar el look que más nos favorece de acuerdo a alguna de las prendas de nuestro armario, o abordar aspectos como el visagismo, la combinación de colores y la morfología. Un ejemplo es Chicisimo, una app móvil que te permite combinar tu ropa y ver millones de outfits de gente real.
Lookiero es la página web de personal shopper online por excelencia. Esta idea fue desarrollada por por el empresario bilbaíno Oier Urrutia y vio la luz en 2015, pensando en aquellas mujeres que, por falta de tiempo, pereza o desconocimiento, no se decidían a incorporar nuevas prendas y firmas a su fondo de armario.
Lookiero cuenta con un equipo de estilistas que, según un cuestionario inicial para conocer nuestro tipo de cuerpo, el físico, nuestro gusto a la hora de vestir y el presupuesto que pensamos gastarnos, entre otras cosas, analizarán nuestras preferencias y necesidades particulares para seleccionar 5 prendas y/o accesorios especialmente pensados para para el cliente. Todo ello sin salir de casa.
Estas aplicaciones y la digitalización de esta profesión han contribuido notablemente a democratizar un servicio que, anteriormente, estaba al alcance de unos pocos.