Netflix estrenó el pasado mes de octubre la serie Emily en París. La producción ha generado un aluvión de críticas por parte de Francia, debido a la cantidad de tópicos y clichés que muestra sobre sus ciudadanos. A pesar de ello, lo que no se puede negar es que su vestuario es notable, como no podía ser de otra manera si los estilismos estuvieron a cargo de Patricia Field.
Patricia Field diseñó el vestuario de Sexo en Nueva York, El diablo viste de Prada y, ahora, Emily in Paris. A su vez, la diseñadora estadounidense tuvo como aprendiz a Eric Daman durante su tiempo en la serie de Carrie Bradshaw, quien más tarde participaría en Gossip Girl.
Chaquetas, referentes y ropa prestada
En el caso de Emily en París, la estilista quería dotarla de su propio estilo y ciertas manías estilísticas que confirieran al personaje cierto halo creíble. Recordad que Carrie de Sexo en Nueva York tenía fijación con los zapatos. En el caso de Emily, su manía son las chaquetas. La protagonista de la serie se hace sus propios looks y después añade una chaqueta que le da ese toque auténtico. También juega mucho con los cinturones para marcar silueta.
Field también buscó referentes, como el vestido que lleva Emily cuando va a la Ópera de París. El conjunto del look que viste la protagonista evoca claramente a Audrey Hepburn.
Lily Collins, actriz que da vida a Emily, cuenta que Patricia Field, en varias ocasiones, le dio su propia ropa personal para usar en varias escenas. Incluso llegó a quitarse literalmente la chaqueta que llevaba puesta y e hizo que Lily se la pusiera después de que el clima cambiara de soleado a lluvioso durante el rodaje. Asimismo, en la escena donde Emily viaja de Chicago a París, la diseñadora le dio su propia mochila MCM vintage.
Durante el episodio 9, Emily Cooper lleva un vestido blanco con voluminosas aplicaciones. En la ficción, pertenece al diseñador Pierre Cadault, pero en la vida real es obra de la diseñadora francesa Stephane Rolland, quien envió un modelo completamente nuevo para Lily Collins, que después acaba cubierto de pintura en una de las graciosas escenas.
Seguramente recordaréis la botas Chanel de Andy Sachs en El diablo viste de Prada y, desde ese entonces, el amor que la diseñadora siente por esta firma no ha cambiado en lo absoluto. En Emily en París lo demuestra con la chaqueta verde de la protagonista, que pertenece a la colección Crucero 2021 de la maison y que Patricia combinó sin cinturón de por medio.
Un estilo para cada personaje
A parte de Emily, cabe destacar el vestuario de Sylvie, la jefa francesa de la protagonista en la ficción. Éste, representa el je ne sais quoi parisino en su máxima expresión. Curiosamente, cuando Patricia Field viajó a París para encontrar inspiración en las mujeres francesas, se encontró con que la tendencia era la moda deportiva, así que Sylvie fue su oportunidad para recuperar el chic parisino que no vio en las calles. En ella predomina la vestimenta total black, no es solo porque el negro es el color de la elegancia, también fue a propósito para evidenciar la poca afinidad entre ella y Emily en cada escena.
Esta importancia del vestuario para mostrar el carácter de cada uno de los personajes y aportar contenido a la historia también se refleja en el resto del reparto.