Agatha Ruiz de la Prada es una diseñadora madrileña, una de las más longevas de la industria española, que ha logrado crear un universo propio que excede, con mucho, el ámbito de la moda.
Nacida en Madrid en los años sesenta, fruto de la unión entre el arquitecto Manuel Ruiz de la Prada y la aristócrata catalana María Isabel de Sentmenat y Urruela, Ágatha cursó sus estudios de diseño de moda en Barcelona, en la Escuela de Artes y Técnicas de la Moda de Barcelona.
Su primer contacto con la industria fue trabajando como ayudante en el estudio del diseñador Pepe Rubio. Comenzó su carrera en un sótano situado en la calle Marqués de Riscal en la misma época que Jesús del Pozo o Manuel Piña. Su nombre empezaba a sonar con fuerza asociado al Madrid de La Movida.
Un año después, realizó su primer desfile en un centro de diseño de Madrid y participó en un desfile colectivo en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. Tan solo un año después de esto, Ágatha abrió su primera tienda y expuso Trajes Pintados.
En cuanto a la elección de su nombre, la ‘h’ de Ágatha es, según ella misma, una cursilada. En cuanto al apellido, tampoco quería llamarme Ágatha Ruiz. Se llamaba Águeda, pero lo cambió por Ágatha, algo que le costó bastante.
Sus creaciones están indisociablemente unidas al binomio arte/industria. Por un lado, sus piezas escultóricas e hiperestructuradas han sido exhibidas con frecuencia en museos y galerías de todo el mundo. Por otro, su producción no se ha centrado únicamente en el mundo de la moda, sino que se ha extendido a otros ámbitos como el de la decoración, la papelería y hasta los accesorios para mascotas. Además, ha colaborado con diferentes empresas y organismos oficiales en el diseñado de uniformes, vestuario y escenografías para espectáculos de teatro, ópera y danza, luces de Navidad o parques infantiles.
Optimista, colorista y enemiga acérrima del negro, en el universo de Ágatha predominan el juego, los colores estridentes, los lunares, las estrellas, las rayas y los corazones. Siempre ha pensado que la ropa puede hacernos felices o desgraciados y que las tendencias, y en particular algunos estilismos, pueden llegar a hacer sufrir a la mujer.
Se casó con el periodista Pedro J. Ramírez, fundador del diario El español. Junto a él tuvo dos hijos, Tristán y la it girl y heredera del imperio Cósima Ramírez.
En 2015 su nombre sonó con fuerza a nivel internacional cuando Miley Cyrus escogió dos de sus vestidos escultura para presentar los Video Music Awards de la MTV. Aunque es poco amiga de las musas, Cyrus representa a la perfección el espíritu de la marca.
En 2017, la diseñadora recibió el Premio Nacional de Diseño de Moda, en 2018, el Premio Nacional Honorífico de la Industria de la Moda y en 2020 recibe de manos de Albania Rosario de FDLA la mención New York City Council Citation.
Ha recibido otros galardones como el Premio CFDA a la Estilista Internacional (2004), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2009), el Premio Embajadoras de la Moda (2009), el Premio Women Together (2010), el Premio Dedicación a la Moda 2010 (2010) y un Óscar al mejor vestuario por la película Papa Francisco: Un hombre de película (2018).