Los eventos y ferias de moda y textiles siguen cancelando sus ediciones presenciales para pasar a celebrarse online o, en todo caso, a convertirse en ediciones híbridas. ¿Es el formato híbrido el futuro de las ferias de moda?
Al igual que las ferias profesionales dedicadas al retail, los eventos y salones de diferentes sectores tratan de encontrar la fórmula necesaria para responder a las nuevas necesidades de una realidad desconocida para la industria, marcada por un parón global desde el pasado mes de marzo.
¿El formato híbrido definitivo?
Algunos opinan que los eventos híbridos, que ya están llevando a cabo algunas ferias o eventos de moda, han llegado para quedarse y que profundizar la digitalización va a facilitar la internacionalización del sector mediante la creación de eventos mucho más globales.
El formato mixto físico-digital parece que tendrá un largo recorrido. Cuando se regreses a formatos presenciales, es posible que algunas formas híbridas permanezcan, puesto que estas modalidades están permitiendo, al mismo tiempo, una conciliación con la vida laboral y facilitando los intercambios internacionales.
Las medidas anti Covid-19 han afectado a las actividades económicas, pero también han impulsado la transición ecológica y digital.
A pesar de ello, en el mundo que nos aguarda después del coronavirus, no solo seguirá habiendo ferias, sino que serán más necesarias que nunca y experimentarán avances, progresos y mejoras. Si bien se mantendrán los intercambios cara a cara, los actos paralelos, las jornadas o las conferencias sectoriales experimentarán cambios a través de lo digital y tocarán a un público más amplio.
La feria digital ha tenido un impacto más positivo del que se esperaba. Además, permite extender el formato a lo largo de todo el año y la potencia de estas ferias es mucho mayor de la que se tenía en ferias de espacio geotemporal limitado.
Se han integrado los nuevos formatos a enorme velocidad, activando soluciones que optimizan los recursos y amplifican el mensaje.
Antes del Covid-19, el mundo ferial ya se estaba transformando. El fenómeno digital ha acelerado que, a partir de ahora, las empresas sean aún más selectivas con las ferias a las que asistir o no. Aunque es importante ser consciente de que la digitalización va a requerir un proceso de aprendizaje para algunos sectores y empresas.
Otras opiniones van en la línea que punta que lo digital refleja la problemática de integrar el networking sobre las limitaciones del formato y que se necesitan las ferias cara a cara lo antes posible. El comprador necesita tocar el producto, probarlo y tener sensaciones.
Antes de la pandemia se planteaba si el modelo ferial era un modelo agotado que necesitaba reinventarse y actualizarse a través de las nuevas tecnologías y no cabe duda de que la situación actual no ha hecho sino poner en valor el papel fundamental que tiene y ha tenido el negocio ferial tradicional.