En una escena de la segunda temporada de Killing Eve, actualmente en emisión, una supuesta influencer se cruza por la calle con la asesina Villanelle. “¿Puedo hacerte una foto para mi Instagram?”, le pregunta la joven, rendida ante su estilo. “Por supuesto que no. ¡Búscate una vida real!”, responde Villanelle. Y es que el vestuario de Killing Eve es más que exquisito.
El extraordinario diseño de vestuario de Killing Eve consiguió la unanimidad entre la prensa y los espectadores y fue denominada como la serie con más estilo de la televisión. Piezas firmadas por JW Anderson, Erdem, Miu Miu o Burberry se mezclan con vestidos tan icónicos como el de tul rosa firmado por la emergente Molly Goddard.
La asesina mejor vestida de la televisión
Ese juego de poder entre aburrida funcionaria (Sandra Oh) y astuta asesina (Jodie Comer) se evidencia con los contrastes entre la ropa que visten. Una jugada maestra de su directora, Phoebes Waller-Bridge y de Phoebe de Gaye, la estilista de la serie en la primera temporada. De Gaye ya había vestido a Jodie Comer en La princesa blanca y aquí ha jugado a experimentar con un personaje extraordinariamente complejo.
En la segunda temporada que está emitiendo HBO España, Charlotte Lucas es la nueva encargada del vestuario. Lucas se enfrenta ahora al reto de mejorar lo que ya todos calificaron como excelente. Villanelle nunca viste dos veces el mismo modelito, no se reutiliza si quiera un par de pantalones.
En la segunda temporada se han creado más de 40 estilismos originales solo para Villanelle. El armario que lucirá la intérprete Jodie Comer (que se involucra personalmente en el proceso) va desde un pijama azul con estampados de cómic de superhéroes hasta artículos vintage o la exclusividad de los diseños firmados por marcas como Chloé, Yves Saint Laurent, Isabel Marant o Alexander McQueen.
Las prendas se eligen para representar mejor el tono y sentimiento de lo que se quiere contar, ya sea una escena dramática o algo más contenida. En Killing Eve la moda es un personaje más de la trama, funcionando como forma de expresión del ánimo y sentimientos de esta sicaria o cómo búsqueda de una reacción por parte de su interlocutor.
La antagonista en esta tóxica obsesión, la agente británica del MI6 Eve Polastri, también lo es en el aspecto estilístico. El personaje de Sandra Oh, por el que ganó el Globo de Oro a la mejor actriz, solo piensa en su trabajo y lo que viste o deja de vestir es la última de sus preocupaciones. Se pretende mostrar un sentimiento de desorden e incluso se utilizan camisas arrugadas.
En cambio, la asesina mejor vestida de la televisión amanece con batín de Erdem, se infiltra en fiestas vestidas de Burberry y juega al gato y al ratón con el MI5 con dramáticas camisas de JW Anderson.
La ropa de estar en casa también era para morirse…. Ja ja ja. Para morirse.