El próximo día 25 de noviembre se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Desde MCM nos sumamos un año más a las reivindicaciones de esta fecha.
Algo está cambiando en la moda y en la publicidad. Un cambio que podría resultar superficial, pero que viene dado en gran parte a consecuencia del movimiento #MeToo.
De esta manera, parece que poco a poco se está alejando de la sexualización y glamurización de la violencia en la publicidad a los nuevos códigos de conducta.
¿Son las nuevas normas una realidad?
Algunas agencias ya tienen como norma no contratar a menores de 18 años para sesiones de fotos, prohibir el alcohol y las drogas (incluido el uso indebido de medicamentos con receta), no poder quedarse a solas con un fotógrafo o tener que aprobar con antelación cualquier sesión que incluya desnudo, lencería, ropa de baño o poses sexuales.
Por otra parte, publicaciones como Vogue ya no colaboran con Mario Testino o Bruce Weber, fotógrafos acusados de acoso sexual. Por tanto, los pasos se están dando, aunque todavía quede camino por recorrer para que todo ello se convierta en una realidad global.
Campañas de moda retiradas
Este mismo año, unos meses atrás, Etnia Barcelona retiraba una campaña inspirada en la obra ‘A Bigger Splash’ de David Hockney tras recibir un aluvión de críticas por sexista. En su parodia de una familia californiana de los 70, uno de los carteles mostraba al padre, canoso y estupendo, mirando desde el borde de la piscina unas piernas con taconazos (las de su nueva y joven esposa, sin rostro).
Con el #MeToo, mujeres mediáticas han denundiado la violencia de género en su vida cotidiana. Otras, conocidas, se han alzado contra los retoques de Photoshop, como Kate Winslet, Keira Knightley o Inma Cuesta. O campañas como #StopAtNothing de Nike Italia, de mujeres con diversidad funcional o el #ICouldHaveBeen y el #IDontSpeakHater de los dos últimos años han contribuido a que estos cambios se estén implementando en la industria de la publicidad y la moda
Un ejemplo: la trayectoria de Dolce & Gabbana
La casa italiana se ha visto envuelta en varias polémicas a lo largo de su trayectoria. En más de una ocasión, sus campañas han sido señaladas como violentas y, sobre todo, machistas. Así pasó, en 2006 con su campaña para la colección de hombre otoño-invierno 2006, fotografiada por Steven Meisel, en la que muchos veían una glorificación del asesinato, mientras que Dolce & Gabbana afirmaba que se trataba de un homenaje a los cuadros de Delacroix y David.
Una estética que siguieron apurando hasta el abismo el año siguiente con una imagen de Steven Klein que ya entonces se veía como una estilización de una violación en grupo.
Años más tarde, sería la serie de imágenes costumbristas de su amiga Madonna, retratada por Klein, las que echaron más leña al fuego sobre la posible consideración tradicional de la mujer como una bella ama de casa y nada más.
Moda y tecnología contra la violencia de género
Dos jóvenes diseñadores de México DF han creado Machina, una idea de negocio que mezcla la tecnología con la moda. Su primer prototipo llegó en 2012 con la MidiJacket v0.01 tras una alianza con la firma Wayra. A través de la tecnología de ‘wearables’ esta prenda de vestir era capaz de transmitir datos de cualquier tipo a dispositivos externos.
La importancia de esta tecnología, llamada por sus creadores M.Bot, radica en la posibilidad de usar un botón de pánico, que permite mandar SMS con la ubicación en tiempo real a cinco de los contactos del usuario. Este dispositivo es un controlador inteligente que cuenta con «una aplicación móvil de Machina en iOS y Android que se comunica por medio de ‘bluetooth’.