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Crochet, encaje y bordado inglés: en qué se diferencian estas tendencias

El verano ha empezado oficialmente y hay tres tendencias indiscutibles: crochet, encaje y bordado inglés. Si todavía no tienes claro cual es tu favorita, te contamos en qué consiste cada una de ellas, su producción artesanal y en qué se diferencian.

Crochet o ganchillo

El crochet o tejido de gancho, es una técnica para tejer prendas con hilo de diferentes materiales (lana, alpaca, seda, etc.) que utiliza una aguja corta y específica, “el ganchillo” o “aguja de crochet” de metal, plástico, madera y materiales sintéticos. También es común encontrar la aguja de ganchillo echa de materiales como el aluminio. Se utilizan ovillos y madejas de diferentes tipos de lanas.

Es un proceso para crear telas entrelazando bucles de hilo, hilo o hebras de otros materiales utilizando un ganchillo. El nombre deriva del término francés crochet, que significa “gancho pequeño”.

La diferencia sobresaliente entre el ganchillo y el tejido, más allá de los recursos utilizados para su producción, es que cada punto en el ganchillo se completa antes de que comience el siguiente, mientras que el tejido mantiene un gran número de puntos abiertos a la vez.

Algunos teorizan que los Orígenes del crochet evolucionó a partir de las prácticas tradicionales en Arabia, Sudamérica o China, pero no hay evidencia decisiva de que el arte se haya realizado antes de su popularidad en Europa durante el siglo XIX. La primera referencia escrita a crochet se refiere al tejido de pastor de The Memoirs of a Highland Lady de Elizabeth Grant en 1812. Los primeros patrones de crochet publicados aparecieron en la revista holandesa Pnlop en 1824.

Encaje

El encaje propiamente dicho se diferencia del bordado sobre malla o sobre cualquier tela muy transparente en que no exige un tejido previo, como lo requiere el bordado.

Se distinguen por lo común en los encajes dos elementos constitutivos. Por un lado, el dibujo o bordado que ofrece forma geométrica en sus comienzos y tiende más a la interpretación de la fauna o flora natural, desde el siglo XVII.

Por otro lado, la red sobre la que se destaca el anterior, que está constituida por un conjunto de bridas que unen los dibujos entre sí, las cuales forman en muchos casos una verdadera red de cuatro o seis lados. Algunas veces, los hilos de unión llegan a ser tan cortos que los dibujos se tocan entre sí, dejando espacios calados y sin bridas.

Los trazos del dibujo o bordado son frecuentemente llenos y tupidos. A menudo se disponen de modo que sólo el perfil aparezca firme, ya de relieve, ya llano, quedando el espesor o interior de dichos trazos hueco y relleno o nutrido con una red fina, según la escuela o taller a que pertenezca el encaje.

Los hilos preferidos para los encajes son siempre los de seda y lino por su finura y resistencia, y sólo para encajes o puntillas más vulgares se hace uso del algodón o equivalente. Con ellos, se unen a veces, algunos hilillos de plata u oro para realzar el dibujo. Se llama «blonda» al encaje de seda (del francés blond, rubio), pues en los comienzos de su confección en Francia, solía tener color blanco-amarillento de la seda natural.

Bordado inglés

El bordado inglés​ es una técnica de costura en blanco que incorpora características de bordado, calado y encaje de agujas que se asociaron con Inglaterra, debido a su popularidad allí en el siglo XIX.

El bordado inglés se caracteriza por patrones compuestos de orificios redondos u ovalados, llamados ojales, que se recortan de la tela y luego se atan con puntos cubiertos o con ojales. Los patrones, que a menudo representan flores, hojas, enredaderas o tallos, están delineados con puntos de bordado simples hechos sobre el material circundante. Posteriormente, el bordado inglés también presentó pequeños patrones trabajados en puntadas de satén.

La técnica se originó en Europa oriental del siglo XVI, probablemente en lo que hoy es la República Checa, pero sigue asociada a Inglaterra debido a su popularidad allí durante el siglo XIX. En la era victoriana, el bordado inglés generalmente tenía áreas abiertas en muchos tamaños. Las transferencias se utilizaron primero para diseñar el material. En algunos casos, los agujeros se perforaron con un estilete de bordado antes de terminar el borde; en otros casos, primero se bordó la tela y luego se cortó el orificio con tijeras. A partir de la década de 1870, la máquina suiza de bordado a mano podía copiar los diseños y las técnicas de bordado inglés. Hoy en día, la mayoría de los bordados ingleses son creados por máquinas. ​

 

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