3 herramientas básicas del Marketing de atracción

El marketing de atracción o inbound marketing  viene de la mano de Internet  y las oportunidades que nos ofrece para darnos a conocer a los potenciales  clientes. Con él,  dejas de ser un anunciante para convertirte en un gestor de contenidos y en un dinamizador social para, precisamente, atraer a tus clientes. Pero, ¿por dónde empezar? Hoy os mostramos 3 herramientas básicas del marketing de atracción.

1. Creación de contenidos. Con base en un blog y/o web, estos contenidos deben ser de calidad, para que el potencial cliente se sienta atraído por la información que se ofrece. Ésta debe ser regular y los contenidos giran alrededor del producto o servicio, pero también del entorno del mismo (su sector, curiosidades, información práctica, etc.). Además, hablamos de contenidos  multiformato: textos siempre con imágenes, vídeos (que no sólo aparecerán en el blog, sino también en plataformas como youtube), presentaciones en power-point, etc.

2. Posicionamiento del blog y/o web. Es esencial que nos encuentren en Internet. El 93% de internautas no pasan de la primera página de Google, por lo que un buen posicionamiento es el que permite estar en esa primera página, y para ello debemos prestar especial atención a las palabras clave que empleamos en los contenidos que ofrecemos.  Las palabras clave son aquellas a través de las que creemos que el potencial cliente nos buscará y por las que queremos que nos encuentre. Lo ideal es confeccionar una lista y asegurarnos de que aparezcan en los contenidos, resaltarlas en negrita, ajustar las etiquetas que damos a cada post, etc.

3. Presencia y promoción a través de redes sociales. Los perfiles en redes deben tener una imagen unificada con el blog o web, para que los usuarios enseguida nos identifiquen. Sin embargo,  en cuanto a contenidos, no hay que generar un reflejo del blog y/o web en las redes sociales (aunque estos se pueden y se deben promocionar), sino que hay que crear o buscar contenidos específicos para las mismas.  Es preferible estar presentes en menos redes sociales y tenerlas actualizadas, que estar por estar. Las redes sociales, por otra parte, permiten una interacción con nuestros clientes reales que permite mejorar tanto la creación de contenidos como nuestro posicionamiento, además del producto o servicio que se ofrece.

A través de estos tres elementos, podemos desarrollar una estrategia de marketing de atracción o inbound marketing, en la que es el cliente quién llega a nuestro producto o servicio, demostrando un interés por su parte (a diferencia del outbond marketing, que se basa en irrumpir en la vida del cliente a través, por ejemplo, de una llamada telefónica). El marketing de atracción lo que hace es generar un efecto “embudo” que se repite una y otra vez,  de manera que atrae a muchos clientes potenciales para que, de entre ellos, surjan los clientes reales.