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El diseño de vestuario de Dawnton Abbey

Si eres de los que prefieres hacer maratones de visionado de series y no tener que esperar a la emisión del siguiente capítulo, seguro que disfrutarás viendo de un tirón las seis temporadas de Downton Abbey. La afamada serie británica finalizó su emisión en diciembre de 2015 y, desde su inicio en 2010, ha cautivado a millones de espectadores de todo el mundo. Uno de los motivos de su éxito es su exquisita estética y vestuario, cuidando hasta el más mínimo detalle.

Hoy nos centramos en el diseño de vestuario de Dawnton Abbey, evocando el universo de los aristocráticos Crawley y sus sirvientes. ¿Nos acompañas?

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La ficción se establece en Yorkshire, describiendo la vida de una familia aristócrata y sus sirvientes durante los acontecimientos más importantes del siglo XX. Galardonada con varios premios Emmy, nominada en diversas ocasiones a los Globos de Oro, y alabada por sus decorados y vestuario, retrata a los aristocráticos Crawley y sus sirvientes en la residencia ficticia de Downton Abbey en 1912, poco después del hundimiento del Titanic, y los sigue hasta 1924, cuando transcurre la última temporada. Entre ambas fechas, además de cientos de vicisitudes en su vida privada, familia y sirvientes son testigos y protagonistas de los cambios que afectaron a la sociedad británica como la Primera Guerra o el advenimiento de la era del jazz y el surgimiento de una nueva sociedad.

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La primera temporada costó alrededor de dos millones de libras por episodio, convirtiendo la serie más cara de la historia de la televisión británica. En las primeras temporadas el vestuario creado por Susannah Buxton era original y realizado con rigor, inspirado en Paul Poiret.

Además de Buxton, Rosalind Ebbutt y Caroline McCall son también las responsables de crear el armario y el imponente vestuario de la serie. A través de éste, vemos un claro recorrido histórico, desde 1912, cuando empieza la serie, hasta llegar a los años 20. Las diseñadoras se inspiraron en fotografías, pintores de la época, catálogos de grandes almacenes como Harrods y diseñadores insignia de aquellos años.

También se recicló vestuario de otras producciones, como las películas «Orgullo y Prejuicio», “Descubriendo nunca jamás” o «Habitación con vistas», y se alquilaba vestuario de manera habitual en la Sastrería Cornejo de Madrid.

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Destacan los adorables vestidos de flapper de lady Rose, los trajes andróginos de lady Mary y los trajes victorianos de lady Violet, la matriarca de la familia. Anna Robbins, vestuarista de las dos últimas temporadas, revelaba recientemente en una entrevista algunos de los secretos de cómo fueron creados. Por ejemplo, el sesenta por ciento de los vestidos de las ladies fueron nuevas creaciones y el resto son prendas vintage adquiridas en Londres, París o Escocia, que pueden costar hasta 1.500 dólares, y que luego habrían de ser meticulosamente restaurados. El vestido de boda en seda y tul de lady Rose en la quinta temporada fue hallado en Londres en perfectas condiciones, un auténtico vestido de boda que nunca había sido usado y que, sorprendentemente, quedaba perfectamente a la actriz Lily James.

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Para restaurar un vestido de fiesta, bordadoras especializadas podían demorarse más de tres días, a los que debía sumarse dos días más a los sastres y modistas de la producción (doce en total) para hacer la combinación que va debajo. Los vestidos y trajes hechos desde cero exigían el doble de tiempo. La atención al detalle se extendió también a la ropa interior. Las piezas de lencería que lucen las actrices son idénticas a las de época pero recreadas en materiales más cómodos y modernos.

Así que, si todavía no has visto esta gran producción británica, te recomendamos que la disfrutes con todos sus magníficos detalles.

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