Si estás al día de las tendencias en marketing para promocionar tu negocio, seguro que has oído hablar, y mucho, del marketing de contenidos o content marketing. Si no, no pasa nada, porque hoy te explicamos qué es y para qué sirve.

«El contenido es el rey» ha sido una de las frases más pronunciadas por los expertos en marketing durante el último año. Así que te animamos a continuar leyendo para descubrir las claves de su importancia.

El marketing de contenidos consiste en conocer qué necesita saber tu público objetivo y entregárselo en forma de contenidos relevantes y de interés para atraer a clientes y potenciales clientes hacia tu empresa o negocio, pudiendo, así, conectar con ellos.

No se trata en absoluto de contenidos promocionales o puramente publicitarios, precisamente por ello el marketing de contenidos forma parte del inbound marketing o marketing de atracción.

Cuando hablamos de contenidos, nos referimos a múltiples formatos y canales: publicaciones en redes sociales y blogs, newsletters, vídeos, e-mail… Todo aquel contenido que seamos capaces de crear para atraer la atención de nuestro público y, mediante éste, establecer una conexión y, a ser posible, una conversación.

Pero, ¿qué tipo de contenido logrará atraer a clientes y potenciales clientes? Pues ante todo, contenido de calidad. Se trata de establecer cuáles son los temas de interés del público al que te diriges y que puedan tener una conexión con el tipo de producto que vendes. Por ejemplo, si tienes una tienda de moda dirigida a adolescentes, puedes establecer conexiones mediante publicaciones sobre moda y sus ídolos, sobre eventos que encajen con la filosofía de tu marca o unir música y moda, entre otros.

Y, ¿para qué sirve el marketing de contenidos?

Tener una estrategia clara que persiga unos objetivos definidos en relación al contenido te permitirá:

• Diferenciarte de la diferencia, siempre que apuestes por la calidad.
• Atraer a potenciales clientes a tu web o perfil en una red social que, de otro modo, seguramente no se hubieran planteado visitarte.
• Establecer una conexión, a menudo emocional, con tu público.
• Posicionarte como experto en un determinado tema, lo que te sumará credibilidad.
• Hacer ruido, cuanto más mejor, para dar a conocer tu marca o negocio.