La moda en los años 30

El crack del 29, la crisis económica mundial y la llegada del cine sonoro caracterizan e influyen directamente en la moda de los años 30.

Los colores se apagan y la sobriedad se impone, pero no se pierden las figuras femeninas y el desarrollo de las fibras sintéticas favorece el uso de nuevos tejidos más asequibles. Hoy os ofrecemos un repaso de las principales características de la moda de esta época.

Los alegres 20 dan paso a la sobriedad de los 30. El cierre de la bolsa de nueva York, en 1929, trae consigo la Gran Depresión, una crisis económica a nivel mundial que también tendrá sus efectos sobre la moda.

El sector de la moda tendrá que adaptarse a las nuevas necesidades de la época, con materiales más baratos y prendas mucho más sobrias. El arreglo de prendas, para darles un segundo uso, y las confecciones caseras vuelven a estar presentes ante la falta de solvencia de muchos.

De colores más apagados y siluetas afinadas, los looks de día se conforman de trajes de lana ligeramente estructurados con hombreras y y faldas tipo flauta hasta la rodilla. Las faldas se alargan, se entalla la cintura, el sombrero se agranda y el corte de pelo es un poquito más largo, con sofisticadas ondas.

El desarrollo de las fibras sintéticas abarata la seda artificial, así como el poliester y el nylon, por lo que las medias pudieron ser más asequibles.

A pesar de todo ello, el glamour no se pierde gracias a las estrellas de Hollywood y a la aparición del cine sonoro. Actrices como Marlene Dietrich, Mae West, Joan Crawford, Bette Davis, Katherine Hepburn o Greta Garbo marcan tendencia desde la gran pantalla.

Aquellas que todavía se lo pueden permitir, usan elegantes vestidos de noche, mayoritariamente de corte al bies. La espalda al aire, el satén y el terciopelo y la falta de adornos son las tendencias para la noche de esta época.

Coco Chanel y Elsa Schiaparelli, que ya triunfaron en la década anterior, siguen siendo dos de los grandes nombres entre los diseñadores del momento. Pero también destacan otros, como Madeleine Vionnet y Victor Stiebel.